Con gol de Brahim el Madrid gana en Octavos

El partido se centró en un gol magistral de Brahim, mostrando ingenio y destreza, aunque lamentablemente sufrió una lesión al final. A pesar de un Real Madrid con bajos niveles de adrenalina, el oficio y calidad de sus futbolistas, respaldados por las nueve destacadas paradas de Lunin, mantuvieron al equipo a flote en la competición.

Aunque el Leipzig carece de una larga historia, su peligro es innegable, como demuestran equipos como el City o el PSG. El Real Madrid, sin embargo, olvidó rápidamente que Alemania solía ser el epicentro del infierno futbolístico. Desde el inicio, el equipo de Ancelotti se vio abrumado por el juego rápido del Leipzig, dirigido por Marco Rose, que presiona intensamente y confía en su ofensiva. A pesar de anularle un gol a Sesko por una interpretación estricta del reglamento, el Madrid se defendió con Lunin destacándose en un mano a mano. El área madridista estaba bajo asedio.

En los primeros veinte minutos, el Leipzig realmente se adueñó del partido. Fue un dominio sustancial, con ataques desde todas las direcciones: Dani Olmo desde la derecha, un incisivo Simons desde la izquierda, una presión inicial feroz y eficaz, Sesko desafiando el espacio aéreo de los defensores blancos, Openda corriendo en cada contraataque y Raum destacando como lateral con ambiciones. Una embestida que evoca huracanes que han derrotado al Real Madrid en tierras alemanas en el pasado.

Lo previsible ocurrió después. El Leipzig, siempre a toda velocidad, intensificó su ataque, dejando más espacio a sus espaldas. Resultado: un aumento de la actividad en ambas áreas. Lunin realizó una doble parada contra Olmo y Sesko, Rodrygo disparó alto en una posición franca, y Vinicius tuvo un remate astuto que impactó en el poste. El partido se convirtió en una especie de ida y vuelta, sugiriendo que el Real Madrid tenía ventaja. Especialmente Vinicius, quien suele brillar cuando hay minutos y espacio de sobra. Sin embargo, esta vez su contribución fue inconclusa. Aunque el Leipzig tuvo una última embestida, con Lunin como figura clave, pasando de ser suplente a ser providencial en el camino. Ancelotti, llegó como entrenador y podría irse como un contorsionista adaptándose a las circunstancias del juego.