El Real Madrid líder absoluto de La Liga

Todo parecía resuelto cuando el Villarreal anotó con una jugada característica de los equipos de Marcelino: una salida rápida y un gol en tres actos con Parejo, Terrats y Morales. Este último, el líder de la nueva era con ocho goles en ocho partidos bajo la dirección del nuevo entrenador, venció a Lunin. En cierto sentido, el Madrid revivía la experiencia de Berlín: una superioridad manifiesta con un marcador inexplicablemente ajustado.

Sin embargo, surgió la jugada destacada protagonizada por un inesperado Brahim, quien, de espaldas, dejó a Mandi fuera de juego con un truco de magia, eludió a Cuenca con habilidad y colocó su disparo junto al poste. Un gol que combinó picardía, velocidad, pausa y precisión, confirmando que Brahim es más que un suplente destacado.

La buena racha del Madrid continuó con un penalti a Rodrygo, que Modric convirtió para marcar el cuarto gol. Rüdiger celebró lo que el Bernabéu hubiera deseado: elevar a Modric al cielo. Ancelotti retiró a Bellingham, protegiéndolo de posibles lesiones o expulsiones debido a un calentón. La ovación del público marcó el cierre de una actuación brillante para un equipo que, junto al Girona, ya está en fuga.