Empate 1-1: Boca avanza a la final de la Copa Libertadores.

La situación se complicó en el partido cuando Marcos Rojo fue expulsado a falta de media hora para el final, y Palmeiras logró empatar. También pareció que las cosas se complicaban al inicio de la serie de penales cuando Weverton, quien no había parado ninguno de los últimos 24 penales en su contra, detuvo el disparo de Edinson Cavani en el primer intento. Sin embargo, Boca resistió valientemente con la destacada actuación de Sergio Romero y aseguró su lugar en la final de la Copa Libertadores, la cual buscará ganar por séptima vez y que no ha logrado desde 2007.

Sergio Romero tuvo una actuación épica, realizando varias atajadas importantes, tanto cuando Boca estaba ganando como cuando el marcador estaba empatado, incluyendo una espectacular chilena de Rony. En la tanda de penales, Romero detuvo los dos primeros disparos de los jugadores brasileños, Raphael Veiga y Gustavo Gómez. Boca finalmente ganó la serie de penales por 4-2 después de empates 0-0 en la Bombonera y 1-1 en el Allianz Parque. La final única contra el poderoso Fluminense se llevará a cabo el 4 de noviembre en el Maracaná.

En el primer tiempo, Boca mostró solidez y contundencia, y se fue al descanso con una ventaja gracias a un gol de Edinson Cavani, quien marcó tras una excelente jugada de Miguel Merentiel por la derecha.

Sin embargo, en la segunda mitad, Palmeiras tomó el control del partido, especialmente con la entrada de sus jóvenes talentos de 17 años, Endrick y Luis Guilherme.

Una vez más, Marcos Rojo vio la tarjeta roja, esta vez tras recibir una doble amonestación innecesaria, dejando a Boca con un hombre menos durante los últimos 25 minutos del partido. El equipo ya estaba mostrando signos de querer resguardarse, como se evidenció anteriormente cuando sustituyeron a uno de sus mejores delanteros, Merentiel, por un defensor, Bruno Valdez, configurando una línea defensiva de cinco jugadores. Poco después de la expulsión de Rojo, Jorge Almirón también hizo un cambio defensivo, sacando al joven Valentín Barco para introducir a otro defensor, Nicolás Valentini. En ese momento, Joaquín Piquerez aprovechó la oportunidad y empató el partido con un potente disparo desde fuera del área.

La segunda mitad fue una verdadera pesadilla para Boca, pero lograron resistir gracias a la actuación destacada de Romero y finalmente celebraron con alegría en Argentina y en todas partes del mundo donde se apoya el equipo azul y amarillo. En términos generales, de los cuatro tiempos de las semifinales, Boca fue ligeramente superior en tres de ellos. A pesar de los 45 minutos finales de sufrimiento, el equipo demostró tener argumentos sólidos.

Boca avanzó a la final después de superar las rondas de octavos (contra Nacional), cuartos (contra Racing) y semifinales (contra Palmeiras) a través de la tanda de penales. Es la primera vez en la historia de la Copa Libertadores que un equipo avanza a todas las etapas eliminando a sus oponentes exclusivamente a través de empates en tiempo reglamentario. Ahora, se enfrentarán al Fluminense en el Maracaná en busca de su séptimo título, con la tranquilidad de tener a Sergio Romero como guardameta.