Lautaro le da la Supercopa Italiana al Inter

El Inter reafirmó su dominio en la Supercoppa de Italia al ganarla por tercera vez consecutiva con un gol ‘in extremis’ de Lautaro Martínez, frustrando al Nápoles, que jugó en inferioridad numérica por la expulsión de Gio Simeone (0-1). Este duelo entre delanteros argentinos fue la antesala del enfrentamiento entre Atlético y Barcelona en los octavos de la Champions League.

Simone Inzaghi ganó su quinta Supercoppa como entrenador (dos con el Lazio en 2017 y 2019), superando a Fabio Capello y Marcello Lippi, ambos con 4 títulos. La final se disputó en el Al-Awwal Park de Riad, Arabia Saudí, poco después del fallecimiento de Luigi ‘Gigi’ Riva, un momento que conmocionó al mundo del fútbol italiano.

A pesar de que el Nápoles, bajo la dirección de Walter Mazzarri con tres defensas en lugar de cuatro, comenzó bien la final, el Inter ganó terreno con una alta presión y tuvo oportunidades para marcar, destacando una volea impresionante de Federico Dimarco que rozó el poste (14’).

Tras la volea de Dimarco, Hakan Çalhanoglu y Henrikh Mkhitaryan tuvieron disparos, pero el portero Pierlugi Gollini atrapó el primero, y el segundo salió ligeramente alto. Aunque el Nápoles tenía dificultades para avanzar, se mantuvo bien posicionado en el campo resistiendo los ataques de un Inter que careció de frescura y precisión en sus llegadas.

El gol de Lautaro Martínez fue anulado debido a que Marcus Thuram partió en fuera de juego antes de avanzar por la izquierda y proporcionar el pase al argentino (minuto 37’).

Después del descanso, se observó un minuto de silencio en memoria de Gigi Riva. Al reanudarse el partido, Khvicha Kvaratskhelia, hasta entonces poco destacado, hizo su presencia al obligar a Yann Sommer a una destacada intervención para desviar un característico disparo con rosca desde la izquierda que se dirigía hacia el poste (minuto 50’).

El portero del Nápoles evitó un gol de Marko Arnautovic, pero Lautaro Martínez resultó decisivo al anotar en el minuto 91 tras una incursión de Benjamin Pavard desde la derecha. Con este gol, el Inter ganó su octava Supercoppa, la tercera consecutiva, igualando un logro solo alcanzado por su eterno rival Milan en 1992, 1993 y 1994. Fue un desenlace cruel para el Nápoles, cuyo esfuerzo titánico se desvaneció cuando la tanda de penaltis parecía cercana.