Oficial: Camavinga renovo hasta el 2029 en el Real Madrid

Camavinga se mantiene intocable. Esto representa la conclusión de la tercera renovación realizada por el Real Madrid, aunque ya había sido acordada desde hace meses. Esta renovación es más una cuestión de mantener su estatus que de extender el número de años, ya que el jugador francés ya tenía un contrato hasta 2027 y esta ampliación lo extiende dos años más, hasta 2029. En ese sentido, no hay un cambio significativo en el panorama. Sin embargo, hay novedades notables en su salario y, sobre todo, en su cláusula de rescisión. En cuanto al salario, experimentará una destacada mejora, y en lo que respecta a la cláusula, ahora cuenta con una sólida protección, similar a Vinicius y Rodrygo, con una cláusula ‘anti-jeques’ de 1.000 millones de euros, lo que es como un sistema antirrobo. Camavinga expresó su deseo de quedarse y, efectivamente, se queda. De esta forma, jugará en el Real Madrid, como mínimo, hasta los 26 años.

Fue la temporada pasada, cuando dio un paso al frente. O mejor dicho, un salto: disputó 59 partidos, el que más de toda la plantilla (por delante de Rodrygo, con 57 y Valverde, 56). Sólo se quedó sin jugar una jornada de Liga (y porque cumplió ciclo de amarillas) y uno de Champions (el último de la fase de grupos, sin nada en juego contra el Celtic). Camavinga se volvió inevitable. Y omnipresente. Empezó jugando como volante, poco después se descubrió como un mejor pivote y para subir la apuesta, despertó un notable lateral izquierdo (“no me gusta jugar ahí… ¡Pero a veces hay que hacerlo!”). Tal es la confianza de Ancelotti en él, que le fio la banda en la última final de Copa, la eliminatoria de Champions ante el City y el Clásico de Montjuïc.

La temporada pasada, experimentó un avance significativo, o mejor dicho, un salto impresionante al disputar 59 partidos, más que cualquier otro jugador de la plantilla (superando a Rodrygo con 57 y Valverde con 56). Tan solo se ausentó en una jornada de La Liga (debido a una suspensión por acumulación de tarjetas amarillas) y un partido de la Liga de Campeones (el último de la fase de grupos, que carecía de relevancia contra el Celtic). Camavinga se volvió imprescindible y omnipresente. Inicialmente, comenzó jugando como centrocampista, pero posteriormente se destacó como un pivote más eficiente. Incluso asumió el papel de lateral izquierdo en algunas ocasiones, aunque expresó que no es su posición favorita, pero que a veces es necesario. La confianza que Ancelotti tiene en él es tan alta que lo colocó en la banda en la última final de la Copa, la eliminatoria de la Liga de Campeones contra el City y el Clásico de Montjuïc, entre otros. Se ha convertido en una solución versátil para el equipo. Llegó al club por 30 millones, el año pasado su valor se estimaba en 60 millones, y actualmente se cotiza en 90 millones. Esta evolución es motivo de optimismo en Chamartín. Camavinga, un jugador muy joven, cumplirá 21 años este viernes y, a esa temprana edad, ya puede presumir de haber conquistado todos los títulos posibles a nivel de clubes: una Liga de Campeones, una liga doméstica, una copa, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España y un Mundial de Clubes. Sin embargo, aún siente la espina de la selección francesa, con la que es un indiscutible y estuvo muy cerca de ganar el Mundial (perdiendo en la final por penales contra Argentina). Participará en la Eurocopa de este verano, un sueño gigante para él. Además, tiene asegurada su presencia en el Real Madrid, al menos, hasta 2029. El próximo en renovar será Fede Valverde, con el evento programado para el jueves. El futuro del club está sólidamente asegurado en el Bernabéu.