Fluminense golpeado por la lesión de Thiago Silva

El Fluminense FC enfrenta un panorama complicado en su línea defensiva tras confirmarse una lesión muscular de grado dos en la parte posterior de la coxa derecha de su capitán, Thiago Silva. El veterano zagueiro de 40 años, pieza clave en la defensa tricolor, sufrió la lesión durante la victoria por 1-0 ante el Grêmio en el Maracanã, en un partido correspondiente a la 18ª jornada del Brasileirão. La recuperación estimada es de cuatro semanas, lo que lo mantendrá fuera de varios encuentros cruciales.

Silva, quien jugó los 90 minutos frente al Grêmio a pesar de las molestias, fue sometido a exámenes de imagen que confirmaron el diagnóstico. Este revés se suma a la ausencia de otro zagueiro titular, Ignacio, quien se recupera de una lesión en el ligamento colateral medial del joelho derecho, con un tiempo estimado de seis semanas fuera. Con ambos defensores lesionados, el técnico Renato Gaúcho deberá recurrir a Manoel y Freytes como dupla central, con Thiago Santos como alternativa, aunque este último suele actuar como volante.

La lesión de Thiago Silva llega en un momento crítico para el Fluminense, que compite en tres frentes: el Brasileirão, la Copa do Brasil y la Copa Sudamericana. El equipo enfrentará al Internacional el 6 de agosto en el juego de vuelta de las octavas de final de la Copa do Brasil, donde lleva una ventaja de 2-1. Además, Silva probablemente se pierda los duelos ante el América de Cali (12 y 18 de agosto) por las octavas de la Sudamericana, así como partidos del Brasileirão contra Bahia, Fortaleza, Red Bull Bragantino y Santos. Su regreso está proyectado para el 13 de septiembre, frente al Corinthians.

Ante esta crisis defensiva, la directiva del Fluminense ha iniciado contactos en el mercado para buscar un refuerzo inmediato, sin descartar la posible repatriación de Nino, ex capitán y campeón de la Libertadores 2023, aunque las negociaciones con el Zenit ruso enfrentan obstáculos financieros. La ausencia de Silva, un líder tanto dentro como fuera del campo, representa un duro golpe para las aspiraciones del Tricolor en los torneos venideros.