Rashford jugará en un grande de España

El delantero inglés Marcus Rashford está a un paso de convertirse en nuevo jugador del FC Barcelona, según informaron múltiples fuentes cercanas al club catalán y al Manchester United. El traspaso, que se encuentra en sus etapas finales, sería en forma de cesión con una opción de compra de 35 millones de euros, según reveló el periodista David Ornstein.

Rashford, de 27 años, ha priorizado al Barcelona como su destino preferido, incluso dispuesto a aceptar una reducción salarial de aproximadamente el 40% para facilitar la operación, según informó el periodista Albert Fernández. El técnico blaugrana, Hansi Flick, ha dado su visto bueno al fichaje, considerando al inglés una incorporación clave para reforzar el ataque culé, especialmente tras la dificultad para cerrar el traspaso de Luis Díaz y la renovación de Nico Williams con el Athletic Club.

El Manchester United, por su parte, está dispuesto a negociar la salida de Rashford, quien no tiene futuro en Old Trafford bajo la dirección de Ruben Amorim. El club inglés busca incluir una cláusula de compra obligatoria en el acuerdo, aunque el Barcelona prefiere mantener la opción como no vinculante. Rashford, que actualmente se encuentra en Aston Villa en calidad de préstamo, ha mostrado destellos de su mejor versión, anotando dos goles en la FA Cup contra Preston y asistiendo en un partido de Champions League frente al PSG. Sin embargo, una reciente lesión en el tendón de la corva lo mantendrá fuera de las canchas por varias semanas, lo que no ha frenado el interés del Barcelona.

El entorno del jugador, liderado por su hermano y agente Dwaine Maynard, ya ha mantenido conversaciones con el director deportivo del Barcelona, Deco, para ultimar detalles. Rashford, quien expresó su deseo de jugar junto a Lamine Yamal, podría someterse a exámenes médicos en los próximos días, con una posible presentación en el Camp Nou antes de finales de julio.

La operación, que también ha despertado interés de clubes como Fenerbahçe y Liverpool, representa un movimiento estratégico para el Barcelona, que busca reforzar su plantilla sin comprometer su delicada situación financiera. Los aficionados culés ya sueñan con ver al exjugador del Manchester United brillando en LaLiga, mientras el mercado de fichajes sigue dando sorpresas.